Cuando la economía aprieta, se agudiza el ingenio, y esto es lo que en estos tiempos de pandemia está
ocurriendo en muchas partes del mundo. Se disparan las ventas de falsos meteoritos, introducen toneladas
de falsos vidrios del desierto y tectitas en el mercado, venden piedras y desaparecen con el dinero del
comprador sin dejar rastro...
En esta ocasión hemos despertado con la noticia de que un presunto meteorito había caído sobre una escuela,
y lo mejor de todo, con testigos visuales!!
Una historia bien amarrada, inventada sin escrúpulos en la que además, cometieron en gran error del siglo;
publicar unas fotos del presunto meteorito.
Aquí es donde se han disparado todas las alarmas de la comunidad internacional en la que científicos y expertos
no han dudado en calificar la historia de un "burdo fraude sin credibilidad alguna".
Con esto, la historia está zanjada definitivamente, ya que no, no ha caído ningún meteorito en ninguna escuela,
ni los testimonios citados ofrecen credibilidad ni peso científico, y mucho menos las imágenes filtradas del
presunto y fraudulento meteorito.
Para otros investigadores sin embargo, es posible que se hayan escuchado sonidos, o visto algún bólido en el cielo
y que simplemente se haya confundido erróneamente y se haya producido una asociación del fenómeno con alguna piedra
negra hallada en las cercanías, sin mayor interés. Así se han documentado casos en otros momentos de la Historia.
Desde estas líneas también aprovechamos la ocasión para denunciar y advertir a la comunidad de coleccionistas que
se anden con extremo cuidado a la hora de adquirir nuevos meteoritos, que no duden en solicitar la acreditación
documental de que las piezas son auténticas y han sido estudiadas, analizadas o clasificadas.
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